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El nuevo Consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, realizó en el día de ayer las primeras declaraciones interesantes sobre la política en materia de Función Pública que va a llevar a cabo en nuevo gobierno regional.

Ruiz Molina, que es perro viejo, ha querido lanzar un guiño para ganarse a los empleados públicos de la Junta, que según sus propias palabras “hemos sido sometidos a una crítica destructiva excesiva, a pesar de ser el alma del funcionamiento de los servicios públicos”. Unas palabras que agradecemos sinceramente, después de cuatro años de acoso y derribo por parte de Leandro Esteban, pero que se tienen que materializar en hechos concretos para dar credibilidad al discurso.

El nuevo Consejero consciente de ello, ha puesto sobre la mesa tres líneas argumentativas, de distinta intensidad, para abordar los temas candentes en materia de Función Pública: una medida estrella de inmediata aplicación, un “ya veremos” en el tema de los interinos, para acabar dejando en el aire la recuperación del resto de derechos.

Medida estrella de inmediata aplicación

A lo primero que se ha comprometido Ruiz Molina es a eliminar “de forma inmediata” el aumento de la jornada laboral, reponiendo las 35 horas semanales. Un medida que desde STAS-CLM aplaudimos, puesto que la pusimos en primer lugar en nuestro Decálogo reivindicativo, pero que desde la caverna mediática no han tardado en criticar, bajo el burdo argumento de que “los funcionarios van a trabajar menos que los contribuyentes”. Iniciando así una nueva campaña, que seguramente nos acompañe toda la legislatura, de desprestigio al empleo público. Y cuyo único objetivo es desprestigiar la imagen del personal, para deteriorar los servicios públicos y así para acabar privatizándolos y entregándoselos a sus amiguetes. Esa lección ya nos la tenemos aprendida.

Las empleadas y empleados públicos, con el Consejero a la cabeza, debemos mantenernos firmes ante estos ataques y explicar claramente que el aumento de jornada por parte del Gobierno de Cospedal, fue una maniobra para justificar el despido de miles de interinos e interinas, con el consiguiente deterioro de los servicios públicos. Y que el objetivo principal de la aplicación de la jornada de 35 horas, es el reparto del trabajo en la Función Pública, uno de los principales motores económicos en una región como la nuestra, y la principal garantía de los derechos sociales de la ciudadanía.

Sobre los interinos e interinas cesados ilegalmente.

Pero una vez presentada la medida estrella, Ruiz Molina empezó a desinflarse notablemente, hasta acabar divagando, que es gerundio.

Sobre la sentencia que obliga a la readmisión de las interinas e interinos despedidos en agosto de 2012, el nuevo consejero ha apostado por «leer los papeles antes de tomar decisiones», de forma que ha indicado que lo primero que hará será “analizar la situación desde el punto de vista jurídico”. Está bien que lo estudie, pero malo si no lo tiene claro a estas alturas cuando en el propio programa electoral del PSOE en la página 22, medida 56, se comprometen expresamente a la readmisión. En este sentido nos ponemos a disposición del Consejero para aclararle cualquier tipo de duda al respecto .

El resto de medidas en el aire

¿Y qué pasa con el resto el resto de derechos? Pues no quedó nada claro, porque decir que ofreces estudiar un “plan a cuatro años” para recuperarlos, sin concretar nada más, es como no decir nada. Desde STAS-CLM entendemos que la situación no es fácil, y que tendremos que sentarnos a negociar un calendario sensato y ajustado a la realidad, pero hay cosas que son urgentes, y otras que son escandalosas, que no pueden esperar cuatro años para ser revertidas. En este sentido muchas de las medidas que planteamos desde STAS-CLM deben ser aplicadas de una manera inmediata, sin mayor dilación. Y otras deben tener su reflejo en los presupuestos para el año que viene, sin buscar excusas en las herencias recibidas.

Esperamos que en las próximas semanas, una vez nombrado el Director o Directora General de la Función Pública, se convoquen las mesas de negociación. Ahí es donde podremos valorar más en profundidad cuales son las verdaderas intenciones del gobierno de CLM con respecto al futuro de la Función Pública, al margen de los buenos gestos y la palabras bonitas.