Si quieres saber qué ha pasado realmente en la Mesa Sectorial y qué consecuencias tendrá, no te pierdas la crónica de STAS-CLM. Un punto de vista diferente, para gente inteligente que no se deja engañar por las apariencias, y que cree en la defensa de los servicios públicos como herramienta fundamental para evitar la vuelta de la Cospedal o el Cospedol de turno.

 

Lentejas
Siete meses llevaba sin reunirse la Mesa sectorial de personal funcionario cuando recibimos la convocatoria para la negociación de 11 modificaciones de RPT, dándonos de plazo 5 días hábiles para poder estudiarla y después negociarla con las distintas consejerías, que llevaban meses elaborándolas y discutiéndolas internamente. Así es como negocia la Dirección General de la Función Pública, de buena fe y con voluntad de acuerdo.

La propuesta era lo que era, y todo el mundo lo pudo comprobar. Un mero parcheo de la RPT, pensado desde arriba y para los de arriba, que principalmente se basaba en la creación de puestos de Libre Designación (nivel 26 en adelante), y que no abordaba las demandas estructurales que se reclaman desde los centros de trabajo. Por no haber, no había ni un punto del orden del día que hablara del Concurso de Traslados, y tuvimos que esperar tres días para que, en Punto de Preguntas y Sugerencias (esa es la importancia que le dan), nos dijeran que el concurso va a salir en breve, uuuuna vez más, que finalmente se ha cerrado con las plazas a 1 de junio, y que se van a sacar todas las comisiones de servicio, y cuando le preguntamos “¿todas?”, respondieron “todas”. Habrá que verlo, porque papeles no nos entregaron ninguno, aunque se comprometieron a hacerlo en breve. También lo veremos.

Y hasta aquí es donde es capaz de llegar esta triste Dirección General de Función Pública, a dar información de su lenta y desesperante gestión, siendo incapaz de abordar temas tan acuciantes y estructurales para la RPT como son los Niveles 15 de los auxiliares de atención al público, la situación de las oficinas de empleo, de las OCAS, de los veterinarios de matadero y de salud pública, técnicos de prevención de de riesgos laborales, inspectores de consumo, técnicos de menores, agentes medioambientales etc el desarrollo de las escalas, los niveles, los complementos, las titulaciones, los sistemas de provisión, los regímenes horarios, las áreas funcionales, los puestos claves etc.

Temas que pusimos en la mesa desde la parte social y que se quedaron en el aire, entre otras cosas porque al no asistir ningún Secretario o Secretaria General se anula cualquier posibilidad de negociación, puesto que con su ausencia la representación de las Consejerías recae en los Jefes y Jefas de Servicio de Personal, que como se ha demostrado mil veces no tienen ningún margen.

Sin capacidad de negociación
Un ejemplo de ese mismo día. Una vez aprobadas las actas de noviembre de 2016 (tela), como se preveía bronca en el punto de RPT, y para no bloquear un tema importante para el personal, pedimos modificar el orden del día y poner como primer punto los horarios de bibliotecas, la administración acepta. La Jefa de Servicio expone su propuesta y la parte social la recoge de forma positiva, pero hace una aportación para permitir salir un cuarto de hora más tarde por la mañana, y entrar un cuarto de hora más temprano por la tarde, para así tener un plazo más amplio para poder recuperar. Una propuesta sensata y a media altura. La jefa de personal duda, mira al Director que también duda, y adivinar lo que paso:
  1. La jefa se personal (JP) asume la interlocución de la consejería y negocia abiertamente la propuesta en la mesa.
  2. La administración pide un receso, la JP expone su opinión y el Director, asumiendo el criterio técnico, la defiende con determinación.
  3. La administración pide un receso, la JP se levanta de la mesa y llama a la Consejería para pedir instrucciones, mientras el Director continúa la reunión
  4. La JP acepta sin dudar, se quita los zapatos, se sube en la mesa y empieza a entonar, en un perfecto francés, el Non, Je Ne Regrette Rien de Edith Piaf
Evidentemente la propuesta fue rechazada; por teléfono es muy complicado llegar a acuerdos. La soledad del Director no puede ser más evidente y las comparaciones con su antecesor más oportunas: cuando no hay margen ninguno y lo que presentas son lentejas, inevitablemente la negociación se convierte en un burdo paripé, y los Secretarios y Secretarias Generales, ya sean del PSOE o del PP, tienen cosas más importantes que hacer que el paripé. Puede ser comprensible, a nadie le gusta perder el tiempo, pero es una falta de respeto por su parte, igual antes que ahora.

Nos levantamos, y nos volvemos a sentar

Y básicamente por eso es por lo que todos los sindicatos nos levantamos de la mesa el jueves, porque no aceptamos más mesas de paripé, porque exigimos una negociación integral de la RPT donde se aborden los temas más estructurales de la Función Pública, y porque queremos hacerlo con representantes del gobierno con capacidad de negociación real, y así se lo hicimos saber al Director en la mesa a través de un escrito (adjuntamos). Estuvimos casi una hora discutiendo el tema y no hubo manera que tan siquiera lo entendiera. Así que nos fuimos, nos hicimos una foto fuera y redactamos una nota de prensa explicando nuestra posición. La Junta no tardó en responder, con argumentos bastante burdos, por cierto, y pidiendo una propuesta concreta, que ya nos habíamos encargado de elaborar esa misma mañana y que no tardamos en mandar. La respuesta de Función Pública fue citarnos al día siguiente a las 11 horas.

Esa tarde tuvo que ser movida en la zona noble de la Junta y los teléfonos tuvieron que arder. A nosotros no nos llamaron, pero la presión a otros sindicatos era evidente, y al día siguiente cambiaron cosas. El Director tenía nuevas instrucciones y la parte social se llenó de dudas. La oferta era trampa, de las dos cosas que pedíamos nos daban una, estaban dispuestos a negociar una modificación integral de la RPT, pero previamente teníamos que tragarnos el rodillo de la modificación parcial sin que hubiera bajado ni un solo SG, aunque fuera como detalle. En momentos como ese se demuestra la fuerza que tenemos los sindicatos solos y la que tenemos cuando estamos movilizados.

Después de discutirlo, y con cierto sabor agrio, decidimos aceptar y entrar a dar trámite a su modificación parcial, el resultado final es aplastante: dos días de reuniones para no cambiar una coma de la propuesta inicial. Había cosas que estaban bien, y así lo reconocimos, pero otras muchas las rechazamos. En realidad daba igual, todas se daban por negociadas, que es a lo que les obliga la ley y lo único que les importa.

El resto de sindicatos han mandado notas contando esa parte, os invitamos a leerlas para que veáis el panorama desde otro punto de vista.

Modificación integral RPT
La fecha de la reunión ya está fijada, el 3 de Julio en la EAR, con el objetivo de negociar el sistema de trabajo, e iniciar las negociaciones en Septiembre y cerrarlas en febrero de 2018, con una periodicidad de las reuniones cada 2 semanas.

Con el siguiente proceso de negociación:

  • Fase previa: Adecuación de la dimensión de la RPT a las necesidades actuales.
  • Primera fase: Adecuación de la RPT a la ley 4/2011 en cuanto a cuerpos y escalas se refiere.
  • Segunda fase: Revisión de áreas funcionales, claves de puestos y titulaciones
  • Tercera fase Revisión de niveles y complementos
Con estos precedentes es normal que nos entren muchas dudas de las verdaderas intenciones de Función Pública, que pese a haber aceptado las condiciones puede estar tentando en convertir la modificación integral en un simple maquillaje de la RPT, a coste cero y sin que se produzcan cambios estructurales sustanciales.
La única manera de evitar eso es que haya una importante participación, para que así no negocien sólo con los sindicatos, sino que tengan que negociar directamente con los 10.000 funcionarios y funcionarias de la Junta, a través de propuestas sobre las necesidades que tenéis en vuestros servicios.

En realidad no tenemos que inventarnos nada, si queremos que se acaben las externalizaciones, que se fortalezcan las estructuras de los servicios públicos y que se mejoren nuestras condiciones laborales, tenemos que hacer lo mismo que hicimos cuando quisieron echar a los interino/as, pero de manera propositiva. Si entonces llegaron centenares de informes desde los centros de trabajo para justificar la permanencia de esas plazas, informes que fueron decisivos para poder resistir en la mesa y finalmente conseguir el reingreso, lo que tenemos que hacer ahora es redactar esos mismos informes pero para revertir los recortes, que pese a esta victoria parcial fueron brutales. Vuestra presencia y vigilancia en la negociación es lo único que hará que el gobierno se la tome en serio.

El último tren
Y de esta manera, sin quererlo, sin buscarlo, sin darse ni cuenta todavía, está a punto de pasar el último tren para salvar la legislatura, y evitar que el partido más corrupto de Europa vuelva a tomar el Palacio de Fuensalida. Nuestros ínclitos representantes del PSOE y de PODEMOS deben entender, de una vez, que las gentes de izquierdas queremos políticas de izquierdas. No aceptamos más externalizaciones «amables» de servicios públicos, con entidades del tercer sector o con cooperativas de iniciativa social. Ha llegado el momento de abandonar la senda liberal y posmoderna, si se quieren diferenciar de lo que hizo Cospedal deben apostar claramente por la gestión directa con empleados/as de la Junta, y para hacerlo hay que fortalecer la columna vertebral del personal funcionario, la Relación de Puestos de Trabajo. Y para eso debemos contar con el suficiente respaldo presupuestario por parte de Hacienda, algo que no debería ser demasiado inconveniente para un Consejero de La Casa, de un gobierno que se defina como progresista.