«Digo más veces vete a tomar por culo que buenos días». Luis Aragonés.

 

Cuando la Vicepresidenta primera y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo que “uno tiene que saber en qué equipo juega y qué camiseta lleva”, tras escuchar a García-Page alegrándose de la victoria del PP en Galicia, después del varapalo del PSOE, es probable que se acordara de las palabras de Alfredo Di Estéfano: “Nunca olvides, gallego, que para llevar ese escudo primero tienes que SUDAR LA CAMISETA”. Emiliano se defendió precisando que la «camiseta del PSOE no es una camisa de fuerza» sino una «camisa de libertad, donde se pueden decir las cosas con el ánimo de mejorar».

El argumento es tan pueril que ya le había respondido Manuel Jabois en la cadena SER, el día de antes: “Sí, uno tiene que saber qué camiseta lleva, sí, también tiene que saber que esa camiseta no obliga al ‘sí señor o la esclavitud ideológica. Pero yo creo que a ciertas alturas conviene saber que, si el partido que mejor defiende tus principios es el partido de enfrente, no pasa nada por dejar de sufrir y cruzar la carretera”. Viendo como está el patio, que nadie se extrañe si el más español de todos los españoles acaba la legislatura en el PP; el Partido de Page.

Bien, pues si este es el panorama que se trasmite de puertas hacia afuera, ya os podéis imaginar cómo se está viviendo la ultra derechización del Gobierno de C-LM de puertas hacia adentro, especialmente en las mesas de ‘negociación’. Y aprovechando que el Júcar pasa por Cuenca, nos hemos currado este hilo futbolero, pa’contaros la que nos liaron en el Comité Regional de Seguridad y Salud Laboral celebrado el día 21 de febrero de 2024.

Bienvenidos y bienvenidas al Chiringuito de Page, una nota informativa con información, análisis y mucho salseo.

 

Camisas negras

Si por algo se caracterizó el gobierno de Cospedal fue por la privatización de los servicios públicos, por el estilo cortijero a la hora de gestionar los atributos del poder, por la continua vulneración de la negociación colectiva y por el desprecio a los sindicatos de la Función Pública. Ocho años y medio después, podemos afirmar con rotundidad que el gobierno de García-Page ha completado todos los ítems: las privatizaciones van a ritmo de crucero; el estilo cortijero se ha apoderado de la zona noble, al punto de creerse con el derecho de que los conductores del Parque Móvil vayan a recogerles a casa; la negociación colectiva acaba habitualmente en los tribunales; y a los sindicatos que hacemos nuestro trabajo nos tratan como enemigos de Clase. Si algo comparten María Dolores de Cospedal y Emiliano García-Page es el color de la camiseta; ¡capisci!

 

El Estadio Colombes

Con este contexto, es frecuente que la sala de reuniones de Función Pública se convierta en el Estadio Colombes de París (Evasión o Victoria. John Huston, 1981) donde una heterogénea selección sindical, aliada de lo público, se presenta a una batalla muy desigual y con casi todo en contra,  pero cargada de talento, experiencia y, sobre todo, dignidad: en las intervenciones sindicales es donde pueden vislumbrase la espectacular chilena de Pelé, la memorable lambretta de Osvaldo Ardiles o las suaves formas de Rocky Balboa.

De azul claro viste el TSJ que ejerce como árbitro y que, a diferencia de la película, estimó una demanda de CC.OO por la vulneración del derecho a la negociación colectiva en la adquisición de EPIS para los agentes medioambientales, allá por el 2017 (la política de recurrir y recurrir, con tu dinero, pa’ganar tiempo), obligando a la administración a negociarlo nuevamente, aunque ya se hayan comprado, repartido e, incluso, sustituido esos EPIS. ¡Penalti y expulsión!

De negro, como hemos comentado antes, el gobierno de Page, cuyo talante negociador se mostraba desde la misma alineación, sin la presencia de miembros del servicio de Prevención de Riesgos Laborales. Una representación formada por la Secretaria General de Desarrollo Sostenible, más tensa que Montse Tomé aplaudiendo a Rubiales; el súper jefe de incendios forestales, más torpe que Zubizarreta con el balón en los pies; y el Director General de la Función Pública, más marrullero que Tassotti en el mundial del 94.

Un partidazo, con prorroga y penaltis. ¡no os lo perdáis!

 

Y tal y tal

Que Pepe Narváez debe retirarse y disfrutar de su merecida jubilación es algo que llevamos ‘recomendando’ de manera recurrente desde el inicio de la legislatura. Ya no es que le venga grande el puesto, que esté agotado o fuera de forma, el problema es que cada día se parece más a Juan Manuel de la Fuente (¡Mr. Danger!).

No es normal que un Director General se presente a una reunión que le ha obligado a convocar un juez, mostrando un talante intolerante, intimidatorio y autoritario. No es normal que un compañero de partido se dedique a echar mierda al ex Consejero de Agricultura, Martínez Arroyo, para eludir sus propias responsabilidades. No es normal que el presidente de la mesa se comporte como un hooligan, dedicándose a torpedear nuestras intervenciones de manera impertinente; provocando broncas y tanganas innecesarias. No es normal que, en un arrebato de ira, cierre bruscamente la reunión, antes de realizarse el turno de réplica de la Consejería, dejándonos planchados y sin respuestas. No es normal que un representante de un gobierno del PSOE se comporte en una mesa de negociación como Jesús Gil en un pleno del Ayuntamiento de Marbella.

 

¡Pisalo, pisalo!

El hartazgo es tal que antes de la mesa se nos propuso realizar un encierro si no conseguíamos un calendario de negociaciones. En un primer momento de euforia dijimos que sí, pero al día siguiente no lo teníamos claro, porque no veíamos las condiciones y pensábamos que era un paripé.

Nos equivocamos y rectificamos. Los encerrados aguantaron con dignidad, en unas condiciones ya de por sí duras (frío, suelo, etc), a las que se sumaron las añadidas por “el bueno de Narváez”, que no les permitió salir de la sala ni para coger un simple café de la máquina: el gobierno con alma. Cuando a primera hora de la mañana nos enteramos, cuatro delegadas/os de STAS nos presentamos en las puertas de Función Pública exigiendo ver a nuestros compañeros.

En un principio no se nos permitió el paso y tuvimos que sacar todos los atributos democráticos que nos habéis otorgado con vuestro voto. Le explicamos al vigilante, que estuvo en todo momento amable y compresivo, que asistíamos como delegadas/os de Prevención de Riesgos Laborales para comprobar las condiciones de salud de nuestros compañeros encerrados. Que nos íbamos a tomar un café para que lo consultara con el/la responsable y que si al volver nos volvían a impedir el paso les pondríamos una denuncia en la comisaría de policía.

Así lo hicimos y a la vuelta nos dieron vía libre, pudiendo darle a nuestros compañeros un cafelito caliente y un abrazo lleno de solidaridad obrera. Nos contaron que Narváez no se había pasado ni para intentar alcanzar un acuerdo, ni para intentar destensar la situación, ni tan siquiera para interesarse por su situación; Bilardismo puro y duro. A las 11:30, 24 horas después, los tres encerrados salieron entre aplausos y vítores de agentes medioambientales, que habían venido de lejos, y de sindicalistas de diferentes colores y sectores, que mostramos nuestro respeto. No éramos muchos/as, es verdad, pero el recibimiento fue tan emotivo que sonó en nuestros oídos como el ‘Oliveira Dos Cen Anos’ en Balaídos.

 

El número 6

El 6 es un número perfecto porque es igual a la suma de sus divisores: 1, 2 y 3. El 6 es el dorsal que llevaba Andrés Iniesta en el mundial de Sudáfrica y el de Aitana Bonmatí en el mundial de Australia. Y 6 son la demandas que ha puesto STAS en los primeros 6 meses de legislatura, por distintas vulneraciones del gobierno de García-Page:

  • 1. ASESORES CABALLERO, primera Mesa de Negociación tras la victoria por los pelos del Partido de Page, donde se inventaban 21 puestos a dedo basados en una estructura que ni siquiera habían publicado;

  • 2. CONCURSO SINGULARIZADO DE  AGENTES MEDIOAMBIENTALES, en el que se fumaron la plaza de Coordinador Regional además de no cumplir con todas las garantías legales;

  • 3. GUARDIAS INCENDIOS FORESTALES, decisión unilateral de la  administración en forma de instrucción que ha obviado, una vez más, la negociación colectiva;

  • 4. CONDUCTORES A DEDO, puestitos de conductores para alto cargo en Presidencia incumpliendo el Convenio Colectivo

  • 5. ASESORES DOCENTES, cuyo número supera con creces lo permitido, que son 58 puestos abiertos a este tipo de personal (mucho más que suficiente) en nuestra RPT;

  • 6. INFORMACIÓN sobre la RPT DE PERSONAL FUNCIONARIO, datos que tenemos derecho a conocer, como cuántas plazas han desdotado durante estos años de gobierno, y que podrían aportar algunas de las causas sobre el grave deterioro de nuestra plantilla, pero que, sin embargo, han preferido dejar en silencio.

Somos conscientes de que, en el mejor de los casos, el fruto de estas demandas verán la luz, entre recurso y recurso, más de 6 años. Pero como dice el Cholo, partido a partido: para ganar una demanda, primero hay que ponerla.

 

This is Anfield

No vamos a ocultar nuestras debilidades; cada vez que el gobierno de García-Page pisotea nuestros derechos nos sentimos como si una manada de Ultras Sur nos hubiera pasado por encima. Lo pasamos mal y a veces nos dan ganas de mandar todo a tomar por culo.

En este punto, y con el corazón en la mano, tenemos que confesaros una cosita: si a pesar de los años, de los disgustos y de las lesiones, seguimos metiendo la pierna larga, entrando al choque y no dejando pasar ni una, como hacíamos con Cospedal, es porque cada vez que visitamos un centro de trabajo nos encontramos una grada llena de compañeras y compañeros con la cabeza alta y la bufanda de Lo Público extendida, cantando al unísono: “Walk on, walk on, with hope in your heart. And you’ll never walk alone. You’ll never walk alone!

 

¡VIVA LA ROJA
Y LA FUNCIÓN PÚBLICA!

 

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