💰 LOS SINDICATOS DÓCILES NOS VENDEN BARATO

Ya se han colgado las nóminas y sabemos lo que va a suponer la subida retroactiva y acumulada del 1,5% recogida en el Acuerdo Salarial de Empleadas y Empleados Públicos para los años 2022, 2023 y 2024, firmado por CCOO, UGT y el Gobierno de España. Un acuerdo de vergüenza que nos condena a incrementar la pérdida de poder adquisitivo que ya llevamos acumulada: pan para hoy, hambre para mañana.

 

El objetivo

Supuestamente, la negociación tenía el doble objetivo de recuperar el poder adquisitivo perdido de los salarios públicos y garantizar su mantenimiento en estos inestables tiempos.

Las partes firmantes, impúdicamente, celebran el acuerdo proclamando cifras que marean, (incremento del 9,8 %) que encima de ser engañosas nos echan a la opinión pública encima injustificadamente.Para que la mentira no nos engañe, sobra con contrastar esas afirmaciones con los datos concretos y numéricos de los efectos reales del acuerdo firmado en los salarios públicos. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios públicos, acumulada desde los recortes salariales del año 2011 y hasta diciembre de 2021, es superior al 30%, según los incrementos salariales producidos y el IPC del mismo periodo: pura matemática.

 

Año 2022: La pérdida de poder adquisitivo se incrementa en un 5,5%

El presente año 2022 se iniciaba con una subida salarial del 2,00%. Al mes de septiembre el IPC publicado por el INE es un 8,90% y es fácil prever que el año cerrará con un incremento del 9,00%, como poco. El acuerdo de la vergüenza establece para este mismo año 2022 un incremento total del 3,50%, superior al 2,00% inicial, pero que si lo comparamos con el IPC, la pérdida de poder adquisitivo para este año será de un 5,5%. Lejos de recuperar la pérdida de valor de los salarios, ésta se incrementa hasta el 35,50% en los últimos once años.

 

Años 2023 y 2024: La pérdida puede llegar hasta un 10 %

Para los años 2023 y 2024 la situación no mejorará, el acuerdo establece un miserable incremento salarial del 2,50% para el año 2023 y del 2,00% para el año 2024. La previsión de incremento del IPC para esos años se hace difícil, aunque no hay duda alguna de que su tendencia es claramente alcista y que va a depender de cómo evolucionen cuestiones tales como, la guerra en Europa, la evolución del sector energético, la recuperación y lucha contra la pandemia, etc. De momento entidades financieras de prestigio en su ámbito, como por ejemplo Bankinter, prevén un IPC del 6,00% para el año 2023 y un 3,00% para el 2024. Estas previsiones suponen que el incremento pactado para estos años realmente se convierte en una pérdida de poder adquisitivo, es decir en una bajada de sueldo, del 4,5%.

La única forma de garantizar el mantenimiento del valor adquisitivo de los salarios es la cláusula de revisión salarial respecto a la desviación del IPC, que el acuerdo firmado no recoge de manera alguna. Sí recoge unas ridículas compensaciones del 1,00% para el año 2023 y del 0,50% para el 2024, si se cumplen unas condiciones respecto al IPC y el PIB estimado en los PGE, por lo que la “bajada de sueldo”, en ese periodo, sería, en el mejor de los casos, del 3,00%.

 

Una pérdida del 8,5 % de poder adquisitivo

 

AÑO 2022

AÑO 2023

AÑO 2024

2022-2024

INCREMENTO PACTADO

3,50%

3,50%

2,50%

9,50%

IPC

9,00%

6,00%

3,00%

18,00%

PÉRDIDA PODER ADQUISITIVO

5,50%

2,50%

0,50%

8,5 %

 

AÑO 2022

AÑO 2023

AÑO 2024

NÓMINA MES DE ENERO

1.400 €

1.449 €

1.485 €

NÓMINA SIN PÉRDIDA PODER ADQUISITIVO

1.526 €

1.617 €

1.666 €

LO QUE PIERDES

126 €

168 €

181 €

Si quieres saber cuánto salario te falta al mes, cuánto dinero tendrías que tener en tus bolsillos, y que no tendrás, porque CCOO, UGT y el Gobierno te lo arrebatan mes a mes, simplemente aplica a tu salario los incrementos que anuncian y, por otro lado, aplica los IPCs previstos y luego resta. Ese dinero es el que te faltará todos los meses, el recorte que sufren nuestros salarios, nuestra calidad de vida y la de nuestras familias, que empeorarán mes a mes.

 

La cartita de Page

Con este panorama, el pasado miércoles por la noche recibíamos en el correo corporativo una carta de nuestro “estimado” presidente, Emiliano García-Page, en un claro tono electoralista, anunciando el cobro en este mes de noviembre del 1,5% previsto en la legislación básica: “para que usted y su familia puedan encarar mejor los efectos de la inflación, así como la campaña de navidad”.

De esa carta podemos sacar varias conclusiones. La primera, que la propina nos va a durar lo que dura la navidad. Después vendrá la cuesta de enero, la de febrero, la de verano, la de las navidades siguientes y la de las otras. La segunda, que el gobierno de Emiliano García-Page no tiene ninguna intención de ayudar a las empleadas y empleados públicos de la Junta con políticas propias, como puede ser la recuperación del Programa de Acción Social suprimido por Cospedal. La tercera, la más cruda, es que a Page le damos absolutamente igual; ni nos cuida, ni nos representa. Solo piensa en su guardia pretoriana y en su red clientelar. Teníais que haber presenciado el obsceno espectáculo de la mesa sectorial de la pasada semana, donde se repartieron puestazos y se subieron específicos por doquier. ¿A quién le importa el IPC cuando vive entre moquetas y algodones?

No nos dejemos engañar por las propinas y las cifras engañosas y sigamos exigiendo que los salarios suban anualmente, como mínimo, como el IPC y con el horizonte próximo de la recuperación paulatina de su poder adquisitivo.

 

Gobierne quien gobierne
STAS-CLM Intersindical

 

 

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