Hay hombres que luchan un día y son buenos;
Hay otros que luchan un año y son mejores;
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos;
Pero hay los que luchan toda la vida,
Esos son los imprescindibles.
«Los que luchan» (Bertolt Brecht)

 

 

Es un honor dedicar unas palabras de agradecimiento a un compañero con una larga y prolífica trayectoria como profesional de los Servicios Sociales. Francisco Sánchez Laguna —Paco, como lo conoce la gran mayoría en la Consejería de Bienestar Social de Toledo— es trabajador social desde hace más de 30 años.

Él mismo divide su experiencia en la Administración Regional en tres etapas, cada una con un gran peso personal y profesional:

  • En primer lugar, casi la mitad de su carrera la desempeñó como trabajador social en los Servicios Sociales de Atención Primaria, su gran pasión.

  • Posteriormente, trabajó en la Residencia Pública para Personas Mayores de Torrijos, donde la atención directa a las personas mayores y sus familias lo cautivó profundamente.

  • Finalmente, dedicó los últimos 10 años al ámbito de la Dependencia. Aunque afirma que aún no ha hecho ningún PIA… ¡ojo, Paco! Todavía estás a tiempo.

 

Si algo caracteriza a Paco es su capacidad para contar historias a quienes están dispuestos a escuchar y aprender de alguien que ha vivido su vocación con entrega, sin descuidar nunca su prioridad: su familia, por encima incluso del éxito profesional.
Y, curiosamente, es precisamente ese éxito el que se manifiesta en la cantidad de personas que lo han acompañado en sus despedidas por jubilación. La calidez de los abrazos y las palabras de cariño que ha recibido de quienes trabajaron con él —ya fueran 10 años o apenas 2 meses— son prueba de ello.

Ante la pregunta de una compañera sobre con qué se queda de todos estos años, Paco responde con dos cosas:

  1. Haber tenido la suerte de trabajar en el sector público, al servicio de las personas más desfavorecidas, aquellas que en algún momento de su vida necesitaron apoyo y acompañamiento profesional.

  2. Haber podido conocer y trabajar con un número tan grande y diverso de personas, desarrollando un afecto y una sensibilidad especial que solo permite el trabajo social.

 

Paco se define como un firme defensor del Sistema Público de Servicios Sociales. Una afirmación que podría parecer obvia, pero que, en los tiempos que corren, cobra aún más valor cuando viene de alguien como él. Porque defender lo público es defender el derecho de todas las personas, sin distinciones, a ser atendidas con dignidad. Es sostener un modelo basado en la igualdad, la justicia social y el compromiso con el bien común.

Los Servicios Sociales públicos son el rostro más humano del Estado. Son la red que sostiene a quienes más lo necesitan, y son también el espacio donde profesionales como Paco han entregado su tiempo, su conocimiento y, sobre todo, su vocación. Por eso, Paco, gracias…

Gracias por haber dedicado tu vida profesional al servicio de los demás.
Gracias por haber creído en lo público como motor de transformación social.
Gracias por dejar huella en quienes te han rodeado, por tu generosidad, tu buen humor, tu sabiduría y tu calidez humana.

 

Hoy celebramos tu jubilación, pero también celebramos una vida profesional que ha sido, sin duda, imprescindible.
 

 

¡VIVA EL TRABAJO SOCIAL!
¡Y LA FUNCIÓN PÚBLICA!

 

 

 S T A S
Sin subvenciones
Gobierne quien gobierne

 

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