La Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical contra la explotación sexual
Hoy, 23 de septiembre, Día Internacional Contra la Explotación Sexual, recordamos que más de cuatro millones de mujeres y menores son traficadas y destinadas al mercado del sexo cada año. Esta esclavitud existe porque hay demanda de prostitución. Hacemos un llamamiento a los hombres “consumidores” de prostitución, responsables directos de la situación de estas víctimas.
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos nadie estará sometido a esclavitud ni servidumbre. La esclavitud y el tráfico de esclavos están prohibidos en todas sus formas. Aun así, cada año cuatro millones de mujeres y niñas son víctimas de la explotación sexual. Según fuentes oficiales, el noventa y cinco por ciento de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas. Sometidas a una esclavitud huyendo de conflictos armados, de miseria y violencia, captadas por las redes mafiosas y destinadas al lucrativo negocio de la prostitución. Un negocio para los proxenetas y prostituidores; violencia y miseria para las mujeres prostituidas.
Exigimos de los gobiernos que cumplan sus compromisos adquiridos en los protocolos y legislación nacional y los derivados del derecho internacional. Que no antepongan las políticas de ajuste y recortes presupuestarios a la salvaguarda de la integridad física de las víctimas de trata para la explotación sexual, en condiciones de esclavitud y sin ningún respeto a los derechos humanos.
Hace falta voluntad política para erradicar la explotación sexual, dotando de los recursos oportunos para dar asistencia y protección integral a las víctimas, para su reparación y reinserción social. El interés de las administraciones no puede centrarse en la persecución de las personas indocumentadas, sino en los delincuentes que han traficado, criminales que actúan impunemente y que ganan millones a costa de acabar con la vida de seres humanos. No es sexo de lujo: es explotación, violencia, tortura, secuestro, esclavitud.
La lucha contra esta esclavitud pasa para cambiar el modelo de sexualidad, por una educación afectivo sexual alejada del modelo heteropatriarcal, en relaciones igualitarias basadas en respeto a la diversidad.
No queremos que nuestros hijos sean mañana consumidores de prostitución y contribuyan a la perpetuación de este modelo de esclavitud. Hace falta un compromiso de toda la sociedad y no dar la espalda a la esta barbarie. No comprar sexo es acabar con ella.
Madrid, 23 de septiembre de 2016
Organización de Mujeres Confederación Intersindical