Si tienes un empleo público, este fin de año, no te pases en tus previsiones de gasto.

Cuando llegan estas fechas, solemos hacer listas de regalos y programamos gastos extras para comidas y viajes. Pero este año hemos de llevar cuidado. Debemos saber que la paga extra, con la que siempre contamos, viene disminuida.

Para hacernos más llevadera la rebaja salarial decretada en mayo, esta se ha concentrado, en mayor medida, en la paga extra, por lo que su bajada es proporcionalmente mayor a la que se nos aplica, mes a mes, desde la aprobación de los recortes.

Por ello, además de la rebaja mensual de nuestro sueldo base y trienios, según grupos, y del 5%, de media, que nos quitaron en los complementos retributivos, la paga extra de diciembre se verá reducida, de forma importante, en su parte correspondiente a sueldo base y trienios.

Sólo en la parte correspondiente a sueldo base, la reducción será desde 537.68 €, para el grupo A1, descendiendo en los demás, hasta el antiguo grupo E que no sufrirá descuentos en este apartado (que sí en los correspondientes a los complementos).

Además se rebaja la cuantía correspondiente a los trienios, desde 20.67 € por cada trienio del grupo A1, bajando por grupos, de igual manera que la parte correspondiente al sueldo. Con más antigüedad, pues, mayor será la reducción.

Así que las rebajas en la paga extra, respecto a la de junio, pueden perfectamente llegar y sobrepasar los 1000 €, en el caso del grupo A1, o los 300 €, en el caso del grupo C1, por poner dos ejemplos. Todo esto dependiendo siempre de la antigüedad y de los otros complementos retributivos (específico, destino, productividad…).

Pero no sólo tienes que contar con una paga extra recortada, sino que has de contar con que el año que viene, se nos mantienen los salarios de este semestre, es decir, comenzamos el año con una media global de un 5% menos que el año pasado.

Una difícil cuesta de enero, teniendo en cuenta que el último índice interanual de precios, nos da un aumento del 2.3%. Es decir, para el año 2011, el personal empleado público, globalmente considerado, perderá por encima del 7% en su capacidad adquisitiva.

No por haberlo repetido en muchas ocasiones, hemos de dejar de decirlo: el personal empleado público no se enriqueció en los años de las vacas gordas, es más, perdió poder adquisitivo.

Tampoco provocó la crisis, pues no se dedicaba a especular con el suelo, ni a construir, ni a invertir en bonos basura… Y tampoco ha pedido rescates millonarios para seguir funcionando, obligando a los estados a endeudarse, ni ahora quieren enriquecerse con la subida de intereses que tienen que pagar determinados países como Irlanda, poniéndolos al borde de la ruina.

El personal empleado público lo único que hace, en la medida de sus posibilidades, es asegurar que los servicios públicos funcionen. Que los derechos sociales de la ciudadanía puedan ser disfrutados.

Seguiremos haciéndolo y, por favor, no nos utilicen más para hacer demagogia o enfrentarnos al resto de personas trabajadoras. Los recortes que nos aplican, son los que también han impuesto, con la reforma laboral, en el sector privado: recortes salariales, incumplimiento de acuerdos, despidos… La sumisión que nos piden, es la que quieren para el conjunto de la clase trabajadora.

Cuando, en mayo, se hicieron públicos los recortes, muchos salimos a la calle para denunciarlos como injustos y paramos en la huelga del 8 de junio. En esos recortes estaba la reducción de la paga de diciembre.

La congelación de los salarios, ya reducidos, para el 2011 no puede significar nuestra parálisis. Mientras callemos, tendrán las manos libres para seguir haciendo del personal empleado público un monigote sobre el que descargar todos los palos.