DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER POR LA PAZ Y EL DESARME

 

El 24 de mayo es un día para hacer visibles a todas las mujeres que trabajan en los cinco continentes por una concepción de la Paz positiva, ligada a la justicia, a las luchas antimilitaristas y antipatriarcales, al trabajo por el Desarme, contra los arsenales nucleares, contra los gigantescos gastos militares, por una Educación para la Paz frente a la militarización de las conciencias, por un ecofeminismo opuesto al poder de las grandes corporaciones que están detrás de la gran crisis climática, las que se enfrentan a gobiernos sumisos a los fabricantes y comerciantes de armas…

Hagamos visibles en especial a las mujeres de los continentes que más sufren las guerras, en especial el continente africano.

MAPA DE CONFLICTOS.
Mapa conflictos

 

Siguiendo a Françoise Vergès, autora del libro “Un feminismo descolonial”, desde el feminismo es necesario denunciar la falsa paz armada, denunciar la enorme importancia de la economía armamentista en los países del Norte, mientras cada vez se da menos protección a personas vulnerables, niños y niñas, mayores, enfermos/as, mientras se encarcela a los colectivos marginados, mientras la economía capitalista provoca una catástrofe climática. Los países enriquecidos lo son gracias a las colonias, a los países empobrecidos del Sur. Por eso es necesario recuperar el concepto de Paz revolucionaria de Rosa Luxemburgo. Y es la hora de reconectar los movimientos ciudadanos capaces de provocar cambios sociales, el feminismo, el ecologismo contra la crisis climática, el antimilitarismo. Si no somos capaces de reconectar estos movimientos, no estaremos a la altura del desafío mundial.

Desde la Organización de Mujeres declaramos que no se puede hablar de Paz mientras haya mujeres que sufren explotación laboral, racialización, trabajos que ponen en riesgo su salud, invisibilización, salarios de miseria, agresiones y acosos sexuales y sexistas. Como recuerda Angela Davis, el feminismo, más allá de la igualdad de género, ha de hacerse cargo de los desafíos de una humanidad enfrentada a su propia desaparición. Esto lo sabían las feministas que luchaban en los años ochenta contra las armas y las bases nucleares.

Frente a la extrema derecha que coloca a su cabeza a figuras como Palin, Le Pen o Meloni, el feminismo tiene la tarea de denunciar cómo capitalismo, racismo, sexismo e imperialismo van de la mano, junto con la militarización acelerada de la sociedad.

Una vez más podemos mirar a las feministas antimilitaristas colombianas cuando declaran: Para la Paz es todo, para la guerra nada.

 

Organización de Mujeres
Confederación Intersindical