No resultaría sorprendente observar el letrero de «SE TRASPASA» colgado en las conserjerías de nuestros centros educativos. Como es habitual, nos enfrentamos a una nueva agenda de la Mesa Técnica de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, en la que se contempla la eliminación de plazas de ordenanza.

Estas supresiones amenazan con poner fin a esta categoría de personal laboral, condenándola a su desaparición. La amortización de puestos en el ámbito público es un asunto delicado que requiere un análisis meticuloso, considerando su posible impacto en el funcionamiento de los centros educativos.  Para llevar a cabo dicho análisis, la Consejería debería sentarse a dialogar y negociar con la parte social, pero lamentablemente, aquí no se contempla la negociación. La administración simplemente presenta una lista de plazas a suprimir.

Las plazas de ordenanza son esenciales; bastaría con preguntar a las direcciones de los centros si estarían dispuestas a prescindir de alguno de estos puestos.

El personal ordenanza, actúa como la primera línea de respuesta ante cualquier problema, brindando un apoyo invaluable a estudiantes, profesorado, personal administrativo y familias. Su presencia contribuye a la eficiencia operativa y al desarrollo de una comunidad educativa armoniosa.

La ausencia de estos y estas profesionales genera desorganización y perjudica gravemente al desarrollo de la vida diaria en el centro, aumentando la carga de trabajo para otros miembros del personal y afectando a la calidad de los servicios ofrecidos.

En lugar de una decisión unilateral, sería beneficioso que desde la Consejería se considerara el impacto completo de la supresión de plazas de ordenanza y se buscaran soluciones que no comprometan la eficacia y la armonía dentro de nuestras instituciones educativas.

Por todas estas razones, desde STAS reafirmamos nuestro compromiso de salvaguardar los derechos colectivos del personal ordenanza. Además, expresamos nuestra firme determinación de emprender todas las acciones necesarias en el caso de que la Consejería persista con su propuesta.

 

S T A S
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