“Más reinos derribó la soberbia que la espada,más príncipes se perdieron por sí mismos que por otros.”
Diego de Saavedra Fajardo, diplomático y literato español (1584-1648)

 

 

El pasado 15 de octubre tuvo lugar el Debate sobre el Estado de la Región en las Cortes de CLM y, no se sabe muy bien por qué, nos dio por verlo, y, ya que nos tragamos el chapón, nos dio por tomar notas, y, ya que nos pusimos a sufrir, nos dio por enmarcarlo en una viñeta histórica, a ver si con cierta perspectiva se aprecia mejor la figura que proyecta García-Page cuando sube a la tribuna; no os lo perdáis, porque el principal elemento del artículo son declaraciones del Presidente de la Junta sobre la gestión de los servicios públicos de su competencia.

 

El escenario

Afrontar un Debate sobre el Estado de la Región, con garantías de no caer en la desesperación, requiere ciertos preparativos: conviene hacer ejercicio, tomar un desayuno saludable y dotarse de la cantidad suficiente de tilas y/o valerianas, y de Almax y/o Primperan, por si fuera necesario. Algo por lo que, comprensiblemente, no está dispuesto a pasar el 98,96% de la población castellanomanchega, según datos de la propia CMM, que cifra el seguimiento del debate, emitido en directo, en 21.000 personas, el 1,04% de paisanos y paisanas.

Y sobre ese escenario, tan solemne como alejado de la realidad, diseñado para oírse a sí mismo durante cuatro tediosas horas, es sobre el que García-Page construyó un discurso bufo sobre la realidad política y social en C-LM. Un discurso cargado de soberbia, de extravagancias y de referencias casposas, bajo dos proclamas principales: Castilla-La Mancha soy YO y NO hay alternativa. Algo que se empeña en demostrar una oposición política torpe e inoperante, que por la derecha se muestra hilarante y disparatada, y por la izquierda dividida y desorientada. Un escenario idílico para practicar el caciquismo provinciano, con toques social-retrógrados.

 

Colaboración público & privada

Al grano, porque hay chicha. No habían pasado 45 minutos del inicio de su intervención, cuando García-Page lanzó una andanada llena de epítetos denigrantes hacia el sector público, y donde deja claro, clarito, clarinete, su política privatizadora en la gestión de los servicios públicos:

“Digo, además sinceramente, que aquí no nos andamos con telarañas de conflicto entre lo público y lo privado, esa tentación permanente de que todo lo que no funciona se convierta en público, para que funcione todavía peor.

Lo público y lo privado son dos caras de la misma moneda, nos complementamos perfectamente. Aquí no tenemos que estar presumiendo de experiencias de colaboración público-privada, esto es el pan nuestro de cada día. Sin complejos, sin telarañas ideológicas, sin acudir a regímenes raros. Aquí repelemos todo lo que significa ese populismo barato que, a veces, se nos instala.

No queremos arreglar el paro a base de médicos y docentes. Ni pueden ir en detrimento de la economía, ni pueden significar un lastre. Aquí no practicamos el odio social, ni el populismo ruinoso.”

 

Administración rutinaria

Por si alguien tenía dudas, García-Page volvió con otra carga tóxica contra la Administración General, asociándola a la denostada burocracia que, como veremos más adelante, pretende utilizar como excusa para efectuar sus recortes.

“En materia de servidores públicos, ya les digo que no estamos, ni con mucho, con la idea de que haya más funcionarios para que de esta manera se afecte al paro. Queremos mejores servidores públicos, de hecho, estamos creciendo en los servicios que demanda la gente, en sanidad y educación, y prácticamente no se crece en administración general, para entendernos en lo que serían servicios más generales y más burocráticos. ¡Esto es importante, eh! (‘paradinha’ y guiño del ojo derecho), nos mantenemos congelados de la administración rutinaria.”

Un argumento infame en cualquier caso; lo que Page llama burocracia es, en realidad, el procedimiento administrativo que garantiza los derechos de la ciudadanía, además de resultar vergonzoso que nuestro Presidente lance discursos de odio hacia la Función Pública, que luego trasladan a la sociedad. Pero el comentario es mucho más sonrojante al observar que, si en algo ha crecido la RPT de la Administración General, no ha sido en los puestos “rutinarios”, sino en los puestazos eventuales, de asesores a dedo y de Libre Designación; ¡Esto es importante, eh! (‘paradinha’ y ¡guiño del ojo izquierdo!)

 

Las tijeras

Avisamos hace unos meses de que venían con “la mayor poda burocrática de toda España”, y ya están aquí. Se llamará Ley de Simplificación de Trámites Administrativos y según García-Page “va a ser la norma más clara y contundente en recorte de burocracia de toda España; aquí se va a hacer la mayor poda burocrática de toda España.”

La dimensión de la medida nos la mostró Paco Núñez que, en un ejercicio de agilidad mental y sagacidad política, dijo desde la tribuna:

“Le pedimos implementar una estrategia que permita simplificar la Administración, pero en serio, eh, que lleva usted tres anuncios de que va a podar la Administración, pero al final, las tijeras se ve que no se las coge usted, y se las deja en el despacho.”

¿Ha dicho TIJERAS?, ¿el Secretario General del PP-CLM, ha dicho TIJEERAS?, ¿el sucesor de la reina de los recortes y emperatriz de los mil Dolores, ha dicho TIJEEERAS? ¡Juaas, juaaas, juaaaas, juaaaaas, juaaaaaaaaass!

Eminilianus se podrá poner todo lo bravito que quiera, pero ni a Fernando VII se las ponían así. Aunque más le valdría no venirse muy arriba, porque no debemos olvidar que, pese a ser un zote político, Núñez no es Presidente de C-LM por un puñado de votos en CR.

 

Motel universitario

De entre las trescientas mil millones de medidas anunciadas por García-Page, hay una que llama la atención, la destinada al presente y al futuro de esta región, representado en las y los jóvenes estudiantes castellano-manchegos:

“Vamos a avanzar en una prestación nueva, con un modelo pionero que a muchos les sorprenderá, y aquí vamos a dar entrada a la gestión privada también; una nueva red de Residencias Universitarias. Pero que no se engañe nadie, eh, sostenibles, sostenibles (repite), que servirá para cubrir la necesidad habitacional durante el tiempo universitario, que también podrá utilizarse para gente que vaya a trabajar, e incluso a quien puede explotarlo en el ocio y el turismo. Fíjense: hoteles, hoteles para universitarios, en condiciones y subvencionado. No es la expresión correcta, créanme, pero para que se me entienda.”

Se le entiende “ferpectamente”, y para responder a semejante disparate, lo mejor es recordar lo que pasó en el año 2013, cuando el gobierno de Cospedal privatizó la gestión de las residencias universitarias de la red pública de las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete, provocando intensas movilizaciones sindicales, en las que se llegaron a recoger más de 10.000 firmas de apoyo. ¿Y qué decían por esos tiempos en el PSCM-PSOE sobre las privatizaciones? Pues decían esto:

  · Blanca Fernández, actual delegada de la Junta en Ciudad Real y ex portavoz del gobierno, 18 de abril de 2013:  “el trasfondo de la privatización de las residencias universitarias por parte del Ejecutivo regional no es otro que hacer negocio con todo y a costa de todos.

  · José Manuel Caballero, actual Vicepresidente segundo y delfín de Calatrava, 10 de mayo de 2013: “los socialistas recuperaremos el carácter público de todas las residencias universitarias que el gobierno tiene previsto privatizar.” “Las residencias universitarias de carácter público son, en muchos casos, la única vía para que los alumnos de zonas alejadas de los campus o con menos posibilidades, puedan continuar sus estudios superiores, ya que el precio que se paga en las residencias privadas es el doble.

La única duda que nos tienen que aclarar es, qué modelo de gestión incurre en un “populismo barato y ruinoso”, para los estudiantes, con “telarañas ideológicas”, en blanco y negro, propio de “regímenes raros”, de otra época; ¿el modelo del PSCM-PSOE de 2013 o el modelo del PP-CLM de 2013 / PSCM-PSOE de 2024?

 

Olof Page

A estas alturas, si crees que Page es más de derechas que la palanca de cambios, es porque piensas mucho y le escuchas poco. Atención a lo que dice sobre las políticas sociales:

“El gasto (en Bienestar Social) se viene incrementando un 62%, por si alguien duda de la experiencia socialdemócrata que aquí aplicamos. Sí, sí, lo digo con claridad; no creo que haya nadie, ningún gobierno en España que pueda presumir de aplicar el Estado de Bienestar y defenderlo como lo defendemos nosotros. Habrá los que quieran igualarnos, pero con nuestras posibilidades y nuestras rentas no nos va a ganar nadie.

La realidad del Estado de Bienestar la resume, con dos datos muy precisos, el periodista Javier de Pablos en su artículo “Muchas medidas, pobre resultados”, publicado en EDCLM, un medio poco sospechoso de tener conexiones con Pionyang:

“Una bonanza que no resulta tan floreciente cuando conocemos indicadores que sitúan a Castilla-La Mancha con una tasa de pobreza y exclusión social (AROPE) del 31,7 %, una de las más elevadas del país y con alrededor de 660.000 personas afectadas en toda la región, 10.000 más que en 2022. Otro informe, el de Oxfam Intermón, señala también una pobreza laboral en C-LM de las más elevadas, tan sólo por debajo de Andalucía y Extremadura…

[…] En C-LM, el actual sistema productivo y modelo económico sigue generando puestos de trabajo de baja calidad, lamenta Oxfam Intermon en su informe. La región tiene un crecimiento económico que no se traslada en su totalidad a unas mejoras en las condiciones del mercado de trabajo, por lo que la pobreza laboral en esta tierra apenas se ha visto reducida durante la última década.”

Poco que añadir, bueno, sí, una dudilla: si Olof Palme levantara la cabeza, ¿presumiría del Estado de Bienestar en C-LM?

 

Virrey, de momento

Hurgando en nuestras propias raíces, se nos ha venido a la cabeza una figura de relevancia en la historia de España, cuando ésta constituía un Imperio donde no se ponía el sol: los Virreyes, que eran las personas que gobernaban cada uno de los territorios de la Corona en nombre del rey, tanto en lo relativo a lo civil, como militar o eclesiástico. En nuestra querida ínsula, desde que se instauró el régimen Borbónico, hemos tenido dos principales virreyes, correspondientes a la dinastía “social-retrógrada”: José Bonoparte, que gobernó estas tierras durante seis legislaturas absolutistas, y su émulo y discípulo Emiliano BonaPage, que ya va por la tercera. No sabemos si seguirá una cuarta, ¿o es que, después de mostrarnos su desprecio, va a venir a pedirnos el voto?

 

¡VIVA LA PERLA NEGRA
Y LA FUNCIÓN PÚBLICA!

 

S T A S
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