En pleno apagón, la Consejería de Educación vuelve a demostrar su falta de planificación, dejando a su suerte a las residencias y centros de educación especial, donde viven chicos y chicas que necesitan atención constante. Ha decidido que el personal docente no acuda a trabajar, cargando toda la responsabilidad sobre el personal laboral y funcionario.

Para agravar aún más la situación, en algunas escuelas infantiles las instrucciones han sido desatendidas y se ha instado al personal a acudir a sus puestos de trabajo, incrementando aún más la confusión y la improvisación.

Todo ello se une a la confusión generada al contradecir Castilla-La Mancha lo previsto por el Gobierno Central, competente al declararse el Nivel 3 de emergencia nacional, decidiendo el cierre de los centros educativos, viéndose así  gravemente afectada la conciliación familiar para la ciudadanía.

Desde STAS denunciamos esta grave inacción y exigimos de forma inmediata una rectificación clara sobre las funciones y responsabilidades en estos centros.

 

 S T A S
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Gobierne quien gobierne

 

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