¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Alaska y Dinarama.

Todavía no tenemos claro por qué se ha montado tanta polémica con los WhatsApps entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, que ha difundido El in-MUNDO, en los que no se menciona nada del caso Koldo. Sin chicha que implique al Presidente del Gobierno en un caso de corrupción, lo más destacable son las opiniones personales, en un ámbito privado, sobre sus barones, su vicepresidenta o su ministra de Defensa. Si algo debería causarnos bochorno y preocupación, es el retroceso democrático que esto supone en cuanto al derecho a la intimidad (del presidente o de quien sea), y a los límites del periodismo basura que se autodenomina como liberal; tiene guasa, ¿qué va a ser lo siguiente: ¿sacar una foto del váter de la Moncloa y titular: Sánchez se mea fuera del tiesto? ¿Analizamos las zurraspas del Presidente?

 

El oportunista

García-Page vio oportunidad de desgaste y no tardó en contestar, fue con Carlos Alsina en Onda Cero. Mucho bla, bla y mucho decir que “todo esto viene a partir de una discusión de valores”, pero lejos de contextualizar para quitarle hierro, algo que han hecho Pablo Iglesias y Margarita Robles, sin carné del PSOE, Emiliano no dudó en cargar contra su Secretario General, legitimando la burda publicación: «cuando se escribe un mensaje se sabe perfectamente que puede salir». Sin embargo, cuando fue a divertirse a El Hormiguero mostró una postura muy distinta respecto al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, pidiendo su dimisión por una filtración en el escándalo del novio de Ayuso, esta sí con repercusiones legales y con Miguel Ángel Rodríguez de por medio: «Me suena a como cuando un cura desvela lo conocido en confesión.

Pero Page no se quedó ahí y regaló unos cuantos titulares más a Alsina, llegando a la conclusión de que “Ábalos y el Presidente eran uña y carne”, y que «Ábalos es en buena medida artífice de la carrera política de Pedro Sánchez». No lo dijo, pero la lógica parece clara: son uña y carne, le debe su carrera política, Ábalos es un corrupto, Sánchez… Días antes, le dijo a Risto Mejide que no tenía intención de ser Presidente del gobierno; “No, yo no valgo para eso, no me creo con esa capacidad». En fin, esa es una verdad como una catedral, la de Cuenca; ¿te imaginas a Page hablando en inglés? Pero también dijo en 2017 que si ganaba Sánchez las primarias no volvería a ser candidato del PSOE en Castilla-La Mancha, y ahí sigue.

 

El día a día

En el fondo, García-Page está rabioso porque ha quedado retratada una realidad a la vista de cualquier persona progresista: ¿acaso no es un “tocapelotas” que actúa de caballo de Troya en cada ofensiva de la derecha? ¿acaso no son vomitivas sus entrevistas en La Razón, con Herrera o con Ana Rosa? ¿acaso no es un hipócrita que hace lo que quiere y exige lo que le viene en gana, aunque sea una enmienda a la totalidad de su día a día político? Si lo piensas dos minutos, demasiado comedido está Sánchez.

Es importante no confundir intimidad con opacidad; en los actos privados, máxima intimidad, en los actos públicos, máxima transparencia. No es lo mismo un chascarrillo en la barra del bar, que una intervención pública en un parlamento, en un medio de comunicación o en una mesa de negociación. Más de una vez, hemos hecho la propuesta de que las mesas de negociación fueran retransmitidas, para que las empleadas y empleados públicos pudieran ver en directo la falta de aprecio que demuestran los representantes del gobierno regional cuando exponemos vuestras reivindicaciones. ¿Te imaginas a Ruiz Molina en una Mesa General cerrando un debate con un “ya está bien, no me toquéis los cojones”, a Narváez rojo como un tomate, fuera de sus casillas, pisoteando nuestros derechos en una mesa sectorial, o, al contrario, en bata y pantuflas, pasando de tó mientras crea decenas de puestitos a medida? Pues ahí siguen.

 

PageLeaks

Fliparías si vieras lo que nos cuentan por ‘guasap’ trabajadores y trabajadoras, cargos medios y altos cargos de la administración, fliparías si leyeras los mensajes de STAS cada vez que alguien del gobierno hace alguna maldad, y fliparíamos si salieran a la luz los mensajes del Consejo de Gobierno hablando de la función pública. Como nunca lo sabremos, nos los hemos inventado; dejamos a tu criterio el porcentaje de acierto. Una viñeta con el mismo interés público que los mensajes filtrados por El in-Mundo, ninguno, pero con un toque de humor, pa’ reirnos un rato de nuestros jefes; un ejercicio muy sano y democrático.

 

¡VIVA ‘BOB’ WOODWARD!
¡Y LA FUNCIÓN PÚBLICA!

 

 

S T A S
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