Los interinos empiezan a cobrar los atrasos.
El día de hoy es un día para celebrar una victoria rotunda a un Gobierno que ha mostrado su lado más cruel, incompetente y despótico con este conflicto, mostrándose como el mayor enemigo de los servicios y los empleados públicos de nuestra región. Una victoria que ha combinado de una manera maravillosa la lucha en los centros de trabajo, en la calle, en las mesas de negociación y en los tribunales.
Para hacer efectivos nuestros derechos hemos tenido que pelear muy duro, porque Cospedal no quería pagar bajo ningún concepto y lo ha dilatado en el tiempo hasta que no ha tenido más remedio ante una amenaza de ejecución forzosa por parte del TSJ-CLM. Además es el momento de recordar que todas las maniobras dilatorias de la Junta para no ejecutar la sentencia ha disparado la cuantía a pagar y han impedido que los interinos e interinas lleven trabajando desde hace un año, cuando en febrero de 2014 la propia Cospedal mintió al decir públicamente que los iba a readmitir mientras recurría al Tribunal Supremo, pero luego se posicionó en contra ante la solicitud de ejecución parcial en el TSJ-CLM. De esta manera los interinos han estado en su casa mano sobre mano, mientras aumentaba la cantidad a cobrar y se acumulaba el trabajo en los centros.
Desde STAS-CLM exigimos al gobierno regional un ejercicio de transparencia hacia la ciudadanía de CLM, y por ello la Presidenta debe informar públicamente sobre cuánto asciende la partida para pagar estos atrasos. De esta manera pedimos exactamente la siguiente información:
1.- Cuantía de las costas judiciales de todo el proceso.
2.- Importe de los salarios brutos de los trabajadores y trabajadoras afectados
3.- Contribución a la seguridad social
4.- Importe de los Gabinetes jurídicos externos contratados para llevar este conflicto
Hoy es un día importante porque se ha hecho justicia con las personas afectadas, y porque se ha demostrado la incompetencia de este Gobierno. Por ello exigimos una vez más que se asuman responsabilidades políticas con la dimisión inmediata de los dos principales responsables de este vergonzoso episodio, Leandro Esteban y Juan Manuel de la Fuente, que se ha convertido en el mayor escándalo de la historia de la Función Pública en nuestra región.