Sr. Almeida, soy ordenanza en un instituto público de Castilla La Mancha. Algunas personas me conocerán por bedel, por conserje… pero soy ORDENANZA, grupo V de personal laboral, al servicio de la Administración de la JCCM.

            Parece que mi categoría, últimamente para esta Administración, carece de importancia. Según se pudo oír por cierto despacho, estamos para “abrir y cerrar puertas” y debe ser por eso que no cubren las plazas vacantes.

            La Consejería de Educación, Cultura y Deportes, en la que usted desempeña el cargo de Director General de Recursos Humanos, estima que una sola persona ordenanza puede con el trabajo de un instituto de 900 alumnas y alumnos.

Querer es poder…

            Yo quiero, al llegar a mi centro, abrir las ventanas para ventilar porque tenemos que tener el instituto bien aireado para evitar contagios. Quiero abrir todos los accesos para que profesorado y alumnado puedan entrar a las clases. Quiero tomar nota de que Teresa ha llegado tarde de nuevo. Quiero llamar a la familia de Fernando porque le duele la cabeza y tengo que acompañarle a la sala COVID no sea el maldito virus. Quiero hacer las fotocopias que me ha encargado la profe de Lengua de 2ºC, el profe de Matemáticas de 1º A, la de Biología de 3º B. Quiero dar las llaves del baño a Lorena. Quiero coger la llamada de teléfono para la Jefa de Estudios. Quiero ir a correos a enviar los sobres que tenía en la bandeja de “Correos”. Quiero dar el papel higiénico a Ángel. Quiero darle tizas a Cristina cuando viene a mi conserjería a por ellas y escuchar lo que tenga que decir. Quiero atender a Paco porque se le ha roto la mascarilla. Quiero atender al mensajero que trae paquetería. Quiero de nuevo atender al teléfono, hacer más fotocopias, dar otras llaves, el timbre, cerrar puertas…

Yo quiero… pero hay días que a duras penas puedo.

            Sr. Almeida, esto es una pequeña parte de mi día a día. Le invito a que pase 10 minutos de uno de los suyos en un IES en el que solo esté presente un/a ordenanza porque haya plazas con personas de baja o vacantes sin cubrir. Desearía que después de tan solo esos 10 minutos me pudiese decir que la plaza de mi compañero o compañera no es necesaria y que “nos podemos arreglar” y que hay otras cosas más importantes donde destinar el presupuesto.

            Son unas 40 plazas vacantes en toda la región, no estamos hablando de una cantidad de dinero desorbitada. AMPAS se están viendo obligadas a actuar porque ellas sí consideran nuestro trabajo como necesario y porque esta Consejería hace caso omiso a las peticiones de los centros y sindicatos.

            Mientras que el profesorado demanda asistencia y apoyo para poder realizar sus funciones docentes (fotocopias, abastecimiento de material, abrir aulas, etc.), para el alumnado y las familias somos aquella figura de la que esperan información y ayuda y la primera cara visible que se encuentran cuando acuden al centro.

Firmado:
Una ordenanza de la JCCM.

 

Esta “carta” podría haberla escrito cualquier compañero o compañera ordenanza. Desde STAS-CLM solo hemos querido trasladar lo que vemos cuando visitamos los institutos;  queremos denunciar una situación que está siendo insostenible. Nos duele la boca de plantear esta problemática en Comités de Empresa, en Comités de Salud, en Mesas Técnicas… sin que la Administración dé una solución. Al contrario, vemos como en vez de cubrir las plazas, algunas se bloquean en concursos de traslados, se cambian de código de puesto, hacen movilidades o incluso se amortizan.

Exigimos que se cubran, al menos, todas las plazas vacantes en la Relación de Puestos de Trabajo, plazas que están dotadas presupuestariamente porque así lo indica nuestro Convenio Colectivo.

Gobierne quien gobierne.
STAS-CLM Intersindical

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