De un compañero:

En primer lugar quiero deciros que hablo en mi nombre, el de Jose Antonio y aunque se que todos mis compañeros comparten este dolor conmigo, no quiero que se les culpe junto a mi, si mi discurso, por las circunstancias tan trágicas, resulta ser demasiado vehemente.

Precisamente ahora que estamos negociando el convenio y que a veces se ponen en tela de juicio si es o no procedente el «premiar» por así decirlo, a ciertos trabajadores con un complemento de peligrosidad, que no es gratuito y creo que no se lo ganan por «la cara». No podemos obviar el carácter de ciertos puestos de trabajo que están en punta de lanza y no por ser los «preferidos» de la administración, no… eso se ha ido ganando unas veces con la negociación y otras por vía judicial, y siempre se ha podido demostrar que se lo merecen. El personal que presta servicios en carreteras corre este y otros riesgos más Es lamentable que ocurra un caso así para que nos demos cuenta todos, administración y el resto de trabajadores, de que la exposición de la propia vida bien vale un complemento de peligrosidad, como mínimo, no nos avergoncemos de pedirlo para nosotros o nuestros compañeros.

Pero no es eso lo que pretendo, no pretendo hacer de un suceso así un pretexto para obtener un beneficio, ni aunque sea lícito. Lo único que desearía es que se reconociera la labor que los trabajadores de esta administración desempeñamos, para el buen funcionamiento de los servicios públicos. Que todo el mundo sepa que Oscar, un trabajador del parque de conservación de carreteras de Tomelloso, era como cualquier otro trabajador un hombre que cada día llegaba con alegría para ponerse a la faena, a veces muy dura por el solo hecho de estar expuesto a condiciones meteorológicas extremas. Con más o menos ganas como nos pasa a cualquiera, porque tenemos a la niña enferma o la tienes que dejar sola o vete a saber que otra causa domestica, pero siempre daba la cara, con eficiencia, con diligencia. Un gran compañero… y amigo.

No dudo de las medidas de seguridad, pues yo mismo he trabajado codo con codo en ese mismo centro, y siempre se ha intentado tomar las medidas oportunas para garantizar la seguridad del tráfico y de los propios compañeros. No quiero culpar a nadie, pero si mis informaciones son correctas, parece ser que un conductor de avanzada edad lo atropella cuando Oscar andaba cerca del arcén de la carretera que une Argamasilla de Alba con Ruidera, al lado de la motoniveladora. Parece ser, aunque esto no esta confirmado, que el conductor se dio a la fuga, siendo posteriormente interceptado por la guardia civil y dando positivo en el control de alcoholemia. Estaba cercano el medio día cuando otro compañero me dio la noticia y creí que el mundo se empequeñecía tanto que me encontraba tomando un café con Oscar después de la comida, como solíamos hacer.

Que descanse en paz y que su viuda y huérfana sepan que fue una gran persona que siempre estuvo al lado de sus compañeros para lo que se le necesitó.