🎲🎲 NEGOCIAR CON TRILEROS

El Tribunal Superior de Justicia de C-LM ha dejado claro en diversas sentencias que la buena fe en la negociación colectiva supone “entregar la documentación necesaria para procurar un conocimiento que permita la negociación sobre unas bases sólidas. La buena fe implica la disposición a negociar, no obstaculizar ni tergiversar la realidad”. Un principio básico que ha quedado quebrado en la ronda de mesas informales con la administración para negociar la Oferta de Estabilización.

Si empezamos por el principio, lo primero que tenemos que contar es que el gobierno de Page nos quiso dejar fuera de las reuniones informales, convocando antes de Semana Santa, en plenas movilizaciones, a todos los sindicatos con representación en la Mesa menos a STAS-CLM. Sin embargo, nuestros compañeros/as de CSIF, CCOO y UGT se negaron a seguir sin nosotras, obligando al “bueno de Narváez” a convocarnos: ¡Fuck STAS!

 

A bocajarro

La primera reunión se produjo el 20 de abril, con una representación sindical cercenada a una persona por sindicato y en la que nos presentaron unos listados (VE6 y E18) en papel y a bocajarro, con una propuesta concreta, que se enmarcaba en la voluntad del gobierno de “estabilizar al personal interino y evitar que se vayan a la calle”. En ese momento, nuestro representante levantó los brazos y proclamó: “¡Aleluya! Se ha hecho el milagro”.

Y no era para menos, porque habíamos pasado del negacionismo del gobierno “no existen plazas en fraude de ley”, a que apareciesen 931 plazas en fraude de ley (443 de personal funcionario y 488 de personal laboral) que, tras un enjuague jurídicamente discutible, se materializaban en una OPE de 619 plazas (263 de personal funcionario y 356 de personal laboral). Aquí tuvimos la primera pelea importante, la difusión de los datos, algo que intentaron impedir y que desde STAS respondimos con un clásico ‘meme’: si ya saben cómo me pongo, ¿pa’ qué me invitaaaaaaaaaan?

 

Propuesta inteligente

La propuesta inicial partía de un enjuague más que discutible, al dar por comprometidas 304 plazas en fraude de ley por la OPE 2021 (aprobada, pero no convocada), algo que choca con la reserva de plazas que hace la propia Ley 20/2021. La administración argumenta que hay un informe de la abogacía del Estado que lo refrenda, pero que no ha adjuntado; mientras que nuestra Asesoría Jurídica plantea justo lo contrario. Aún así debemos reconocer que la propuesta era inteligente al dar satisfacción a los diversos intereses enfrentados: se garantizaba una estabilización decente y, a la vez, una OPE igual de decente para 2021 y 2022. A falta de retoques, podríamos llegar a un acuerdo y evitar en gran medida el conflicto judicial.

 

El zarpazo

Pero todo se fue a tomar por saco, literalmente, cuando el viernes 24 de abril, a las 19:06 nos enviaron un nuevo listado con un zarpazo de 152 plazas en la oferta de estabilización (102 de personal laboral y 50 de personal funcionario) pasando de 619 plazas a 467, debido a un supuesto “error informático” en la aplicación de criterios. Algo que supuso la indignación general del personal y de los sindicatos, pero que la administración pretende solventar con algo que al principio parecía imposible, facilitarnos un historial de los expedientes, que mira por dónde, sí se podía hacer (¡otro milagro!).

El problema es que, el gobierno de Emiliano García-Page, nos tiene donde quiere, contando migajas, mientras el zarpazo ya nos lo había metido con las 304 plazas en fraude de ley que habían sido comprometidas por la OPE 2021. En este escenario se nos abren tres hipótesis:

  1. Nos están tomando el pelo

  2. Son muy, pero que muy incompetentes

  3. Todas las respuestas son correctas.


El acto final

Una vez aquí, con la confianza en la administración por los suelos y con unas fuerzas sindicales difusas, dispersas y debilitadas por sus propias cúpulas y/o academias, la perspectiva no puede ser más sombría: una masacre en la adjudicación de la OPE 19/20, que llevará a un chorro de demandas, y una estabilización de ‘mierda’, ergo más demandas. La única alternativa para dar la vuelta a la situación y hacer entrar en razón al gobierno de García-Page, es meter presión en la Mesa Sectorial de personal funcionario y en la Comisión Negociadora de personal laboral que todavía no se ha convocado oficialmente, pero que están previstas para el próximo lunes 9 de mayo.

AHÍ SE DECIDIRÁ TODO, y sería una pena que no acudieras a la cacerolada por no gastar un moscoso que, por otro lado, no vas a tener cuando te echen a la p*** calle.

 

¡LA LUCHA ES EL CAMINO
CONTRA EL GOBIERNO TRILERO!

 

Gobierne quien gobierne
STAS-CLM Intersindical

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