Por la firma del VIII convenio colectivo, dígame mejoras para el personal laboral que no se encuentren en el borrador negociado hasta ahora, como por ejemplo: Garantizar la cobertura de bajas y vacantes. Un, dos, tres, negocie otra vez… (*)

Garantizar la cobertura de bajas y vacantes. Flexibilizar la limitación de los cambios de turno a instancia de los trabajadores/as. Limitar las movilidades geográficas. Eliminar las horas de presencia de los conductores. Garantizar un futuro para el personal laboral de la Junta… CLIN CLIN CLIN MONTOOOORO Y SE ACABÓÓÓ. Page: Con tanto garantizar y garantizar, no nos va a quedar nada para privatizar. Ruiz Molina: Si fuera para un alto cargo, ya estaría garantizado.

 

Llevamos dos años, que se dice pronto, negociando el VIII convenio colectivo para el personal laboral de la Junta (7.000 trabajadores/as), 23 largas e intensas reuniones que se puede separar en tres fases, claramente diferenciadas:

1. Una primera vuelta en la que se expusieron con detalle todos los asuntos, consiguiendo importantes avances con una posición firme desde la parte social, aunque se quedaran cosas importantes en el aire.
2. Una segunda ronda, mucho más rápida y farragosa, en la que la negociación desapareció de la Mesa negociadora y se instaló en la mesa camilla del Director General, convirtiéndose en un absurdo mercadeo en las que las posiciones se aturullaron y las prisas se acrecentaron. A nosotros no nos llamaron, claro, pero es vox populi. Una guarrería que concluyó con el intento de firma Express de este verano, con el personal despistado y de vacaciones, y que se detuvo tras la denuncia pública de STAS.
3. La fase final, en la que nos encontramos, donde los sindicatos nos hemos vuelto a unir (con mayor o menor convicción), para apretar varios puntos que consideramos necesarios para garantizar la calidad de los servicios públicos y las condiciones laborales del personal laboral en la Junta.

 

Bajo la sombra de una peineta

Hasta ahora, la negociación se ha visto presidida por la sombra de Cospedal y su política de destrozos humanos durante la anterior legislatura, y gran parte de los esfuerzos se han centrado en intentar limitar al máximo las posibilidades de que se vuelvan a repetir los episodios vividos bajo paraguas del VII Convenio Colectivo, que STAS no firmó porque estaba cantado la que nos iba a caer si lo hacíamos. Por desgracia nos quedamos en minoría, y el tiempo nos acabó dando la razón. Por fortuna, el personal laboral dio una lección de dignidad y resistencia, y los daños no fueron tan cuantiosos como la de la peineta y sus muchachos hubieran deseado.

Bajo esta perspectiva, se han producido mejoras en cuanto a los Planes de Recursos Humanos (art 9). Se garantiza la estabilidad del personal fijo, la permanencia del personal interino, se amplían conceptos retributivos en el CPT, se establece en todo caso una indemnización en caso de movilidad geográfica, se exige la necesidad de justificar el PRH a través de motivos técnicos, económicos u organizativos, etc. Así mismo las movilidades funcionales (art 43), uno de los aspectos más polémicos del anterior convenio, cuenta con más garantías. Se garantizan las retribuciones, se reduce el plazo máximo de movilidad, y sobre todo se exige el cumplimiento del requisito de titulación. Lo que evita que el personal laboral se desprofesionalice y por tanto devalúe la calidad del servicio que presta.

Ya puede venir Cospedal subida en una tanqueta por la A42, que más protegidos que con el VII convenio estaremos, sin duda.

Los SuperTacañones.

Pero claro, en estos dos años de negociación, ya nos hemos podido hacer una idea de cómo se las gasta este gobierno “de progreso” con el personal laboral, y cómo sigue una estrategia distinta a la de Cospedal, pero con el mismo destino. Mientras el PP lo quiere matar, el PSOE lo deja morir. Para que poco a poco desaparezca y sea sustituido por empresas, entidades del tercer sector o Fundaciones de la cuerda #PageStyle.

El verano ha sido muy clarificador. Primero se levantó el personal de educación  y cultura, que llevó a cabo varias movilizaciones denunciando la falta de cobertura de bajas y vacantes, la  externalización del servicio de mantenimiento de Escuelas Infantiles y de comedores escolares, la nula oferta de plazas de ordenanza y personal de limpieza y servicios domésticos en la OEP del 2016, precarización (despidos en verano y contratos a tiempo parcial) de Auxiliares Técnicos Educativos, principalmente, y, en menor medida, de algunas otras categorías como Técnico de Lenguaje de Signos, Cocinero o Ayudante de Cocina. En agosto leímos en las noticias que la Junta iba a abrir 11 nuevos comedores escolares, ninguno público, todos externalizados. Y una vez que tiramos del hilo nos dimos cuenta de que solo 45 comedores escolares de los 374 cuentan con personal propio, y que durante esta legislatura no se ha creado ni una sola plaza pública para los comedores escolares, pero sin embargo sí que se han ido suprimiendo plazas en las distintas Mesas Técnicas que se han ido celebrando. Panga a precio de Lubina salvaje, para nuestros hijos, hijas, nietos o nietas. Por no hablar de la que se lían en los Centros de Bienestar Social por la tacaña y cicatera contratación de personal para cubrir las vacaciones, o lo que están haciendo con la reapertura Hospitalito del rey, que es de juzgado de guardia.

Y con este panorama, nos hicimos una pregunta que habíamos aparcado hasta entonces: La peineta ya está controlada, pero ¿Y quién nos protege de los SuperTacañones?

¿Qué le falta al convenio?

A principios de septiembre nos reunimos todos los sindicatos con representación en la Mesa para perfilar una propuesta común. En esa reunión planteamos el  nivel de exigencia, descartamos una negociación de mercadeo y acordamos presentar propuestas sensatas que la administración pudiera asumir, con estas líneas básicas:

1. Es inadmisible que la falta estructural de personal, que afecta directamente a las más básicas necesidades del servicio, se cubra mediante el cambio forzoso de turno (art 12). Por dos motivos fundamentales, porque es más caro al pagar cada hora extra a 1.5, y porque supone una sobrecarga a la platilla impidiendo conciliar su vida familiar con la laboral.
2. Para evitar esa falta estructural de personal hay que entrar directamente en el artículo 41.6. de selección de personal temporal. El borrador propone un plazo de 61 días (dos meses) para la cobertura de vacantes por el procedimiento de urgencia. Mirar el listado de las categorías (**) y decidnos si es normal. Lejos de echarnos al monte y exigir la cobertura inmediata, como se hace en el SESCAM, hacemos una propuesta “muy centradita” para que ese plazo se quede en 21 días, que es cuando la seguridad social se hace cargo de la baja.
3. Por mucho que se paguen los desplazamientos (mejora con respecto al anterior convenio), las movilidades forzosas, definitivas o temporales, son una auténtica faena para quién las sufre. Y más cuando éstas se producen en su gran mayoría por falta de personal en otros centros de trabajo. Desvestir un santo para vestir otro nos parece muy poco serio. La propuesta del borrador está fijada en 50 km, 100 al día, ida y vuelta, 500 a la semana, 2000 al mes. Nuevamente nos podríamos haber puesto farrucos y exigir la misma localidad, pero no, nuestra propuesta es reducirlo a un máximo de 30 km. Fácil con un poquito de voluntad.
4.  Si la administración no utiliza las horas de presencia de los conductores, y está dispuesta a bajarlas progresivamente de 350 a 50, lo mejor es que las quite de un tirón y así nos evitamos conflictos futuros. Es pura cabezonería del SG de Hacienda contra algo de sentido común.

En la última mesa pedimos un esfuerzo final, un compromiso a medio y largo plazo con el personal laboral, una garantía para la calidad de los servicios públicos, y lo que recogimos fue un rechazo rotundo de todos los puntos, sin llegar a plantearse seriamente aceptarlas. Y todavía esperaban que les aplaudiéramos.

El caramelo (envenenado) de los 13 liberados

Un hecho que ha pasado completamente desapercibido, es el reparto de liberados que conlleva la firma del VIII convenio. Fue en las mesas de finales de Julio, a propuesta de CCOO, que al final se salió con la suya en un reparto más que ventajoso, al pasar de la propuesta inicial de la Administración de 9 liberados, a la final de 13 liberados, a repartir entre los miembros de la Comisión Negociadoras (art 104). La diferencia entre uno y otro reparto deja pocas dudas del por qué tanto empeño.

 

	CCOO	CSIF	STAS	UGT
9 liberados	4	2	2	1
13 liberados	6	3	2	2

Resulta bastante sorprendente que, salvo la nota informativa de STAS, nadie haya informado de esto. Y resulta bastante inquietante que el sindicato que lo propuso, que tanto insistió y que finalmente se salió con la suya, haya dado una ronda de asambleas por los centros metiendo prisas para firmar el convenio, pero sin decir ni mú sobre el caramelito que tiene hacerlo.

Las prisas, siempre las prisas

Siempre que estamos al borde de la firma de un convenio, entran unas prisas horrorosas, aunque nos hayan tenido dos años mareando la perdiz. ¿Os acordáis cuales fueron los argumentos para firmar deprisa y corriendo el VII Convenio? ¿Os acordáis como nos decían que nos íbamos a quedar sin derechos si no lo hacíamos, porque se eliminaba la ultractividad? ¿Os acordáis lo que pasó al final? Pues que la cagaron, que la justicia dio la razón a quién lo defendió hasta al final, mientras nosotros nos tuvimos que comer el infumable VII Convenio Colectivo. No cometamos el mismo error.

Por un convenio de larga duración

En STAS queremos firmar el VIII Colectivo, pero no lo vamos a hacer ni por un puñado de liberados, ni porque nos metan prisas. Queremos un convenio de larga duración, que mire con esperanza el futuro del personal laboral, y vamos a vender cara nuestra firma.

En esta labor no estamos solos, en la última mesa los sindicatos fijamos posición: STAS, UGT y CSIF de una manera clara y firme seguimos defendiendo la propuesta conjunta, y dijimos que en estas condiciones NO firmaríamos. CCOO, por su parte, dijo que se lo tenía que pensar. El próximo viernes tenemos nueva reunión, y esperamos que para entonces Narváez deje de comportarse como un auténtico tacaño con el personal laboral, y tenga la suficiente altura política como atender las necesidades que le planteamos.

 

Por el futuro del personal laboral

Por unos servicios públicos de calidad

La lucha continúa

 

(*) Como vivimos en una viñeta y estamos todo el día imaginando situaciones, la imagen de los Supertacañones ya llevábamos tiempo rondándola, pero fue hace unos días Jordi Évole, con este artículo, el que nos enseñó a escribirlo. Se podrá estar más o menos de acuerdo con lo que dice, pero menudo estilazo tiene el muchacho.

(**) La Administración efectuará la cobertura de vacantes, sustituciones por incapacidad temporal de larga duración, de 61 o más días naturales, y maternidad, mediante procedimiento de urgencia en los siguientes casos:

– Auxiliar de Enfermería, con atención directa a los usuarios.

– Puestos de Educador, Técnico Especialista en Interpretación de la Lengua de Signos, TEJI, ATE y Monitor de Centro, cuando atiendan directamente a menores, personas discapacitadas o drogodependientes.

– Personal de cocina, mantenimiento, personal de servicios domésticos y ordenanzas, en servicios de 24 horas.

– ETAR; Fisioterapeutas; Terapeutas Ocupacionales; resto de personal de cocina, mantenimiento, personal de servicios domésticos y ordenanzas no contemplados en el párrafo anterior; operadores de maquinaria pesada y conductores de brigadas de la Consejería competente en materia de carreteras y personal de atención directa a animales, cuando el nivel de ocupación efectiva en el servicio sea igual o inferior al 75 por 100.