Con el cambio de Gobierno en la JCCM el pasado verano, algunos esperábamos un giro radical de la política cultural llevada hasta ese momento por el Gobierno saliente. Confiábamos que en materia museística concretamente se fijaran unas líneas de actuación básicas que delimitaran los objetivos a conseguir, estableciendo un planeamiento integral e individualizado en el que se reflejaran los medios materiales y humanos necesarios para poner en valor el rico patrimonio cultural de Castilla- La Mancha a través de sus museos provinciales y filiales, intentando optimizar los recursos disponibles , a la vez , que aprovechar las infinitas posibilidades que nos aporta la exhibición de nuestro rico y variado patrimonio cultural. Es decir, hace falta una apuesta seria que ponga en valor nuestro ingente patrimonio, y que, manteniendo una alta calidad en la prestación que se hace a los usuarios, permita conseguir el mayor grado de autofinanciación posible que evite una mayor carga en los presupuestos generales de la región, más aún en los tiempos de crisis que nos asolan.

Todo lo contrario de la gestión que se está realizando a nivel general en la Junta, y concretamente en el museo de Santa Cruz de Toledo y sus filiales. En los últimos años hemos visto como se cerraban al público filiales como el museo de Arte Contemporáneo de la calle de la Bulas, y el museo Taller del Moro sin visos de retorno: hemos asistido al cierre de salas como la de prehistoria, y seguimos comprobando con estupefacción como la anunciada hace más de veinte años ampliación del Museo de Santa Cruz mediante la extensión del mismo al convento de Santa Fe, sigue durmiendo el sueño de los justos, después de realizar una inversión de más de ocho millones de euros en su restauración y acondicionamiento de sus instalaciones para la ampliación del Museo de santa Cruz. Hace ya más de ocho años de la conclusión de las obras que ofrecieron un magnífico y grandioso espacio expositivo, digno de visitarse y listo para ser expuestas en el mismo las miles de piezas de arte guardadas en los almacenes de Santa Cruz. A día de hoy, el abandono es total, y los problemas de una falta de mantenimiento cotidiano e integral empiezan a aflorar. Santa Fe es el símbolo de la dejadez, la infamia y el abandono que sufre en silencio Toledo y sus resignados ciudadanos.

A todo lo dicho, se suma la nefasta política seguida en materia de personal y mantenida por el nuevo Gobierno, que ha supuesto la reducción en más de un tercio de los vigilantes de sala, que contribuye a una merma evidente en la seguridad y en la calidad mínima exigida en la prestación del servicio. Los representantes de los trabajadores hemos presentado a la Administración regional propuestas no mucho más costosas y más racionales para una mejor organización del personal del museo, habiendo sido hasta ahora todas rechazadas alegando la administración en su contra falsos argumentos económicos. De ser ciertos estos argumentos, no puede entenderse como el Museo Provincial más visitado de la región (más de 250.000 visitantes/año), lleva años sin ingresar un euro en concepto de entrada a los visitantes, que ayudaría bastante a poder ampliar la plantilla, y a abordar los necesarios proyectos futuros del museo y sus filiales, mejorando ostensiblemente la calidad que debemos prestar a los usuarios, que por otra parte, son el motor económico que necesita una ciudad turística como Toledo.

Por tanto, y a la espera de la prometida Ley regional de Museos anunciada por el nuevo Gobierno regional, instamos al mismo a que, contando con la colaboración de los representantes de los trabajadores como parte integrante de un proyecto común, comience a tomar las medidas necesarias que garanticen un servicio público, como es el acceso y la exhibición de nuestra cultura bajo unos parámetros mínimos de calidad, donde además se apliquen medidas imaginativas que aligeren lo más posible las aportaciones económicas a realizar por las arcas públicas, mediante planes de ahorro de gastos superfluos, mecenazgos, patrocinios, exenciones fiscales por aportaciones económicas a los museos, y todas aquellas que redunden en dar un mayor esplendor a nuestros museos, sin tener que recurrir a lo más fácil como son los recortes en personal y medios materiales necesarios para el día a día en los museos de Castilla- La Mancha. El tiempo corre en nuestra contra, es hora de tomar decisiones.