LA JUNTA DA CERROJAZO AL PRH DE CONDUCTORES
LA JUNTA DA CERROJAZO AL PRH DE CONDUCTORES
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La losa del VII Convenio Colectivo
Hay que decirlo alto y claro, y no llevar a engaños a la gente, este Plan de Recursos Humanos nunca se hubiera podido producir con el anterior Convenio Colectivo. Y no porqué la administración no pudiera realizar PRH anteriormente, si no porque los preceptos en los que se ha basado jurídicamente éste PRH estaban completamente blindados en el articulado del VI Convenio. Y es que la administración ha utilizado dos herramientas fundamentales para poder llevarlo a cabo; por un lado las movilidades funcionales, y por otro los requisitos de titulación exigibles en las distintas categorías, con una redacción muy distinta entre uno y otro CC.
Así, en el VI Convenio Colectivo las movilidades funcionales venían recogidas en el artículo 39, en él se recogía explícitamente cómo estas movilidades deberían ser en el mismo o superior grupo profesional, o por un periodo no superior a un mes en un grupo inferior, y siempre que no hubiera bolsa de trabajo para esa categoría (fundamental). Además se establecía que la movilidad funcional no implicaría ni cambio de residencia, ni modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Por tanto era una medida de carácter excepcional con unas limitaciones muy marcadas.
Con el VII Convenio las reglas cambiaron para mucho peor, dotando a la administración de una flexibilidad casi ilimitada para la movilidad funcional de su personal. El artículo que lo posibilita no es otro que el 48, en el que se dinamitan los límites establecidos en el VI Convenio. Haciendo espejo en el artículo 9.4 i) donde se regula el contenido de los PRH y en el 9,4 j) donde se establece que se pueden modificar los requisitos de desempeño de los puestos de trabajo en los casos de movilidad funcional o reclasificación profesional. Por estas razones es por las un conductor del grupo IV puede ser destinado definitivamente a una plaza de Cocinero o Auxiliar de Laboratorio (sin necesidad de titulación) o al grupo V como PLSD u Ordenanza. Lo podéis comprobar comparando los dos Convenios.
Esto lo sabía la administración y lo sabíamos los sindicatos, y el que diga lo contrario os está intentando engañar. Hasta tal punto es así, que este fue uno de los motivos fundamentales por los que STAS-CLM no firmó el VII Convenio Colectivo. Y donde ya anticipamos lo que podía ocurrir, desde el mismo momento de la firma del mismo. Os adjuntamos enlace a la nota que sacamos en la última reunión de la negociadora del VII CC el 4 de julio del año pasado (“Esto son lentejas”), donde como veréis la clavamos. Y no es que seamos más listos que nadie, es que saltaba a la vista a tres leguas de distancia.
https://stas-clm.com/modules/news/article.php?storyid=926
Por todo esto, a los que han pretendido lavarse la cara con este conflicto para intentar tapar las consecuencias catastróficas que está trayendo para el Personal Laboral la firma del VII Convenio Colectivo, lo que les recomendamos es que sean humildes, reconozcan su inmenso error y pidan disculpas a los conductores y a todo el personal laboral. Sólo así es como podremos sentar las bases para recuperar los derechos perdidos en la negociación del próximo Convenio Colectivo que se iniciará a finales del año que viene.
La última Mesa.
La Mesa celebrada el miércoles, continuación de la mantenida el 15 de mayo, nació viciada desde su convocatoria con una maniobra antidemocrática de la administración que increíblemente nos convocó en la antigua escuela de caza (actual 112) para la noche antes, con alevosía y nocturnidad, volver a convocarnos en AAPP, todo ello con el único objetivo de evitar la movilización de los trabajadores e intentar reventar la Huelga convocada.
Lo primero que hizo la administración al comenzar la reunión, fue recapitular todas las propuestas que habían asumido de la parte social en la última reunión celebrada en mayo. Las principales fueron que retiraran las plazas de auxiliar sanitario, monitor de centro y monitor jefe de taller o la modificación del procedimiento de resignación, básicamente ofreciendo un listado único para las dos fases, la voluntaria y la forzosa (y no como en la anterior, que era una auténtica barbaridad), así como restar las plazas que están a punto de jubilarse. Le intentaron dar carácter de acuerdo, a lo que respondimos que eso no era así, y pese a que lo acabaron reconociendo dejaron bien claro que si lo habían modificado era por sugerencia nuestra, lo cual era verdad. De esta manera la Junta se cura en salud para una nueva posible demanda por vulneración del artículo 28.1 CE, sobre la negociación colectiva, haciendo cuatro movimientos formales que en ningún momento afectan al fondo del Plan, pero que les puede servir de excusa en los Tribunales para argumentar que sí negociaron. Son muy torpes, pero a base de palos han ido aprendido a aparentar lo que en realidad no es, para así evitar lo que les pasó en con el despido de interinos el 20 de agosto de 2012.
Esto es importante dejarlo claro, puesto que hubo algún sindicato que se dedicó a difundir por los centros la idea de que intentar mejorar para los conductores algún elemento del Plan, aunque se votara en contra en su conjunto, era poco menos que una traición ya que podría ser perjudicial para una futura demanda en los tribunales. Veréis cuántas demandas se interponen por este motivo: NINGUNA. Y si deciden ponerla, lo harán sabiendo que nace muerta.
La posición de STAS-CLM en la Mesa fue clara desde el principio: abrir la posibilidad de resignación voluntaria por parte de los trabajadores, en dos fases separadas en el tiempo, y sumar las plazas que están a punto de jubilarse. Una salida digna para el colectivo que fue rechazada por una administración cegada en su voluntad de despedir interinos.
Desde STAS-CLM hemos intentado arrancar a la administración mejoras para los conductores en el PRH, para eso vamos a las mesas, pero siempre lo hemos hecho acatando los criterios mayoritarios de las asambleas. En las asambleas se han debatido distintos elementos que se han trasladado en la mesa, inclinándose mayoritariamente por no mantener como criterio el del concurso de traslados, así como renunciar a la posibilidad de poder concursar dentro del grupo de destino tras la reasignación. Con ello se hubiera evitado, en nuestra opinión, que los conductores estuvieran encadenados durante el resto de su vida laboral a la plaza de destino, pero la postura mayoritaria de los trabajadores fue clara y es la que mantuvimos en la mesa.
La lucha sigue viva
A partir de ahora se abren dos fases para continuar la lucha, una la vía judicial y otra la vía política. En la vía judicial hay varios flancos desde donde se puede atacar este PRH. Uno de ellos es el nombramiento de conductores asesores puestos a dedo, mientras se mueve al personal laboral fijo. STAS-CLM ya interpuso una demanda por la denegación de información sobre este asunto, y cuya fecha de juicio ya esta fijada para octubre. Por otro lado, esta la demanda contra el concurso de traslados de libre designación, que ha articulado la administración paralelamente al PRH para salvar a los responsables de los parques móviles. Y por último, está la demanda que desde STAS-CLM vamos a interponer para denunciar directamente el VII Convenio colectivo, demanda que estamos a punto de hacer llegar a los tribunales y de la cual os informaremos detalladamente en breve fechas.
Pero la vía más efectiva para conseguir alcanzar nuestro objetivo de poder construir un Parque Móvil público al servicio de los intereses generales y de los ciudadanos, sea la vía política. Debemos ser conscientes de lo que ha significado este gobierno para los servicios públicos y sus trabajadores, para impedir que siga gobernando cuatro años más. Para ello, los empleados públicos de la Junta debemos movilizarnos de cara a conseguir echar a Cospedal y sus secuaces del Palacio de Fuensalida en mayo del 2015. Cuatro años más de Cospedal al frente de la Junta, no puede augurar sino una amenaza de muerte para todo el personal laboral en su conjunto, y para impedirlo debemos tomar partido en favor de nuestro futuro laboral y de los servicios públicos.
Si no les echamos a ellos, serán ellos los que nos echen a nosotros.